Sistema de Evaluación y Acreditación de la Educación Superior (SEAES)
Retroalimentación de Autoevaluación SEAES
La Escuela Normal de Santa Ana Zicatecoyan, participó en la convocatoria 2024 emitida por la Coordinación Ejecutiva del Sistema de Evaluación y Acreditación de la Educación Superior (SEAES) con el objetivo de documentar los ejercicios de evaluación con miras hacía la mejora continua al identificar en ellos la aplicación de los principios de objetividad, imparcialidad, replicabilidad, transparencia y sentido ético establecidos en la Ley General de Educación Superior (LGES) y en los Lineamientos que establecen el Sistema de Evaluación y Acreditación de la Educación Superior.
En noviembre de 2024 se envía el documento de autoevaluación institucional al SEAES, y en marzo de 2025 recibimos la retroalimentación que a manera de resumen considera lo siguiente:
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La ENSAZ identifica procesos de evaluación y mejora continua en cada ámbito (la formación profesional de los estudiantes; profesionalización de la docencia; los programas educativos de licenciatura; programas de investigación y posgrado y ámbito institucional) según los indicadores del anexo 2 del SEAES; reconoce áreas de mejora lo que le permite orientar acciones hacia la mejora continua de estudiantes, docentes y demás actores institucionales; se destaca el compromiso de la institución con la autoevaluación de los programas de licenciatura y posgrado, ejercicio importante que permitió vislumbrar áreas de oportunidad a partir de la participación de los diversos departamentos en la elaboración del reporte, ya que cada uno aportó información relevante al presentar un análisis general de los criterios de evaluación, lo cual hizo posible la identificación de buenas prácticas para diseñar estrategias que permitan fortalecer la educación, mejorar el impacto institucional y garantizar el cumplimiento del perfil de egreso de los estudiantes.
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La retroalimentación resalta que la institución al ser evaluada bajo la Norma ISO 9001:2015, cuenta con datos históricos que se pueden aprovechar para generar indicadores institucionales que fortalezcan la evaluación y mejora continua. Del mismo modo, recomiendan explicitar los mecanismos de evaluación y considerar la incorporación de indicadores SEAES, especialmente en relación con el impacto institucional en las comunidades de influencia; implementar estrategias que muestren la influencia de la institución en el contexto; identificar necesidades, oportunidades y desafíos del entorno, considerando factores socioeconómicos, culturales y educativos; reconocer otros procesos de evaluación alineados con los indicadores institucionales lo que permitirá un análisis más completo de las áreas de mejora.
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Se sugiere contextualizar las diferencias en la implementación de los 5 programas de formación continua y mecanismos de seguimiento y evaluación. Además, el reporte de retroalimentación considera importante que los logros, resultados e impactos institucionales sean identificados, siempre en concordancia con la misión institucional, considerando el papel crucial del contexto social, geográfico y político en su funcionamiento.
Hemos dado el primer paso: como institución formadora de docentes, nos adentramos en la reflexión y también nos hemos comprometido con el primer proceso de autoevaluación al que fuimos convocados en 2024. Estamos conscientes de que esto resignifica los conceptos de evaluación con los que hemos operado por varios años y que el cambio de enfoque requiere compromiso, reflexión crítica, trabajo colaborativo, dedicación y sobre todo el deseo y voluntad de transformar nuestras prácticas y formas de ver y vivir la educación superior.
Hoy se nos demanda reconocer las necesidades de nuestro plantel y comunidad educativa desde el contexto a través de un diagnóstico que nos coloca en la urgencia de la acción transformativa. Por ello, la participación de la ENSAZ en las siguientes convocatorias ha de dar cuenta de una mejora continua en relación con nuestra situación actual, por lo que esta forma de entender la evaluación, que no responde a estándares ni exigencias externas, deposita en nuestra capacidad de agencia y nuestra voluntad de ser mejores la responsabilidad de trabajar para convertirnos en una institución que responda a las necesidades de la población desde la maximización de las oportunidades del contexto y de la interrelación con otras instancias e instituciones.
Los procesos evaluativos internos y externos, así como los programas de certificación en que se encuentra inscrita la ENSAZ proporcionan los insumos para documentar y propiciar la reflexión sobre el estado que guarda el trabajo de nuestra institución; pero nos demandan poner mayor atención a los datos que nos proporcionan y esmero en su obtención, pues solamente conociendo la realidad de nuestra escuela y reconociendo nuestro papel en ella es que estaremos en posición de actuar para atender nuestras necesidades y las de la comunidad y buscar nuevos objetivos.
Los resultados de la retroalimentación SEAES hacen posible mirarnos con otros ojos. El siguiente paso es organizar la estrategia de trabajo para atender las recomendaciones recibidas y, asimismo, continuar con las capacitaciones que se nos brindan para disipar y aclarar dudas, inquietudes y formas de ver la evaluación con el propósito de atender de mejor manera los procesos de coevaluación entre Instituciones de Educación Superior.
Paso a paso hacia la resignificación de la evaluación.